A todos nos gusta que nuestro gato esté bien cuidado, con una buena alimentación, feliz, pero sobre todo higiénico. Hoy en día existen muchas formas de conseguir que tu mascota cumpla estas condiciones. Por eso, desde Hocicos Box te traemos los mejores consejos para mantener limpio a tu gato.
Para que tu gato esté higiénico, deberás asearlo, cepillarlo, cortar sus uñas y como no, bañarle. Ahora vamos a contarte como debes de hacer estas tareas tan sencillas pero, a veces tan pesadas.
El cepillado de tu gato dependerá del tipo de pelo que tenga. No es lo mismo cepillar a un gatito de pelo largo, que a uno que tenga el pelo corto. Y es que, en el primer caso deberemos de hacerlo de una forma más minuciosa y frecuente. De esta manera retiraremos el pelo muerto y mantendremos su pelo y su piel sana.
Para cepillarlo coge a tu gato suavemente y ofrécele el cepillo, para que lo huela y pueda sentir que no es una amenaza para el. Cepíllalo de forma suave y acarícialo de vez en cuándo, de esta forma conseguiremos que el gato coja aún más confianza. Si el pelo de nuestro gato es largo, seguramente tendrá tirones, para deshacerte de estos tirones puedes usar nuestro desenredante. Si aún así, nuestro gato sigue nervioso podemos darle golosinas, para que poco a poco vaya asociando el momento del cepillado a un momento de felicidad para el.
En este caso nosotros solo recomendamos que recortéis las uñas de los gatos caseros. Si vuestro gato suele salir a la calle no aconsejamos optar por esta opción ya que muchas veces deben usarlas para defenderse de otros gatos. Por otro lado, si vuestro gato es casero, no dudes en recortar sus uñas puesto que evitaras que contraigan muchas enfermedades y los molestos arañazos en el sofá.
Para cortar las uñas de tu gato, deberás empezar desde su edad temprana, para que no se asusten y se acostumbren lo mejor posible. Un truco que te damos es presionar con el cortaúñas ligeramente, sin llegar a cortar, para vez cómo reacciona tu gato. En caso de que la reacción sea positiva, coge a tu gato y al igual que hacíamos antes para el cepillado, acarícialo mientras se las cortas. Hazlo con mucho cuidado o podrás crearle heridas que podrían infectarse. Una vez hayas terminado prémiale con algún snack o golosina.
El baño es una actividad básica para mantener limpio a tu gato. Cómo siempre, cuánto antes les acostumbremos a esto, más fácil será para nosotros conseguirlo. Busca que cuándo vayas a bañarlo esté en un momento tranquilo, y si no lo está genéralo a través de caricias y mimos.
Para bañarlo, lo primero es que tengamos cuidado con la temperatura del agua. Si está muy caliente podemos quemar la piel de nuestro amigo, y si está demasiado fría podemos hacer que enfermen. Una vez encontremos la temperatura ideal, moja a tu gato y enjabónalo con un champú especial para gatos. Ten cuidado de no usar un champú adecuado o podrías hacer daño a su piel. Ten cuidado en no aplicar el champú en partes delicadas como los ojos o las orejas. Una vez esté bien enjabonado, debes aclararlo con agua asegurándote de retirar todo el champú de su cuerpo.
Cómo extra te recomendamos que después del baño perfumes a tu gato. Eso si, hazlo con un perfume especial para ellos, un perfume con un alto grado de alcohol podría hacerlos daño.
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