Existen muchas formas para educar a nuestras mascotas, todas (o casi todas) igual de válidas. En Hocicosbox, una de nuestras preferidas es el refuerzo positivo. ¿Quieres saber en qué consiste este método? Leyendo este artículo podrás aprender a usar el refuerzo positivo con tu mascota.
El refuerzo positivo es un método de adiestramiento qué consiste en premiar o responder con un estímulo positivo hacia tu mascota cuando estos tienen una buena conducta. Si utilizamos este método podremos conseguir que nuestro perro o gato tome como costumbre realizar una determinada conducta. Por ejemplo, si cada vez que nuestra mascota hace sus necesidades en el lugar adecuado le premiamos con un snack o incluso con su juguete favorito, podremos conseguir que nuestra mascota haga siempre sus necesidades dónde debe de hacerlo.
Pues bien, cómo hemos comentado antes, para aplicar el refuerzo positivo con tu perro o gato basta con premiarlo con caricias, golosinas, juguetes o simplemente palabras que le hagan entender que ha hecho algo bien. Todo esto después de que nuestra mascota haya cumplido una orden o haya hecho algo bueno.
Lo más habitual es que utilicemos su snack favorito como refuerzo positivo, pero cada animal es un mundo. Nadie mejor que nosotros, sus dueños, para conocerlos y saber qué es lo que más les gusta, ya sea en forma de cariño, de comida o de entretenimiento. Eso sí, el premio debe darse inmediatamente después de que el perro realice la buena acción, sino solo conseguiremos confundirlo y que asocie el premio a otra conducta.
El principal beneficio de usar el refuerzo positivo, es que es uno de los más efectivos. Funciona con la mayoría de mascotas. Además, esta forma de educar a nuestro perro fortalece la relación entre la mascota y su dueño. Otra de las ventajas del uso de este método educacional es que no genera estrés en nuestras mascotas. Usar el refuerzo positivo les hará sentirse valorados, respetados y felices con nuestra compañía.
No hay que confundir el refuerzo positivo, con el refuerzo negativo. Y es que el refuerzo negativo consiste en quitar un estímulo negativo cuando nuestra mascota tiene una buen comportamiento, un ejemplo de ello serían los collares anti ladridos, que dejan de emitir descargas eléctricas si el perro no ladra.
Tampoco debemos de confundir el uso del refuerzo positivo con otros métodos de adiestramiento menos efectivos como los castigos, tanto positivos, como negativos. Los castigos positivos consistirían en dar un tirón al collar o reñir a nuestro perro o gato cuándo este tiene una mala conducta. Mientras que los castigos negativos consistirían en quitarle un estímulo agradable a nuestra mascota cuando se comporta mal, por ejemplo, quitar a nuestro gato su juguete favorito si nos araña o tiene un mal comportamiento. Estas prácticas no son muy recomendables, ya que podríamos conseguir el efecto contrario al deseado.
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